Este jueves pasado fue uno de esos días que uno recuerda para bien por varias razones. Una porque nos pudimos juntar varios jugadores míticos de Waikiki como Felipe, Rubén, Jesús, Gallego, Fer y un servidor en un mismo equipo y otra porque en sí el partido fue partido pero con mayúsculas, con todos los ingredientes posibles para que fuese un partido recordado, emoción, equilibrio, alternancia en el marcador, intensidad y hasta unas gotitas de polémica y debate.
Para el entreno, aprovechando que nos podíamos reunir varios integrantes del añejo Waikiki, y como encima tocaba una modalidad un tanto obtusa -PAR vs IMPAR por tratarse de un mes de los que llamo yo menos habituales al tener cinco jueves, pues decidimos jugar los Azulinos frente al World Team.
WORLD TEAM
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| De izqda a dcha, Julio, Juanjo, Dani Sánchez, Pachu, Antonio Bonilla y Rafa | 
WAIKIKI
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| De izqda a dcha, Felipe, Rubén, Jesús, Gallego, David y Fer | 
El partido comenzó con Waikiki descolocado en defensa y los Rojos más enchufados y con mucho peligro en área rival. Fruto de ello, al final el gol rojillo acabó llegando en una muy buena asistencia de Julio a Rafa que remachó casi en línea de gol.
Poco a poco Waikiki se fue enchufando y en una gran asistencia de tiralíneas de Rubén desde su campo, metió un balón en profundidad por el centro del campo y directo a uno de los palos de la portería rival, llegó Jesús como una exhalación y cogiéndole la espalda a su marca consiguió meter la puntita in extremis para marcar casi en línea de gol. 1-1.
Waikiki consiguió darle la vuelta al marcador y se puso 2-1 en una triangulación muy buena de Rubén a Jesús, éste cedió a Felipe que disparó y el balón se le escapó de entre las manos al guardameta rival.
Aún así, el World Team llegaba mejor, a nosotros nos costaba más y estábamos gozando de una efectividad enorme. La sólida pero sufrida defensa nos salvaba de las acometidas lideradas principalmente por Julio, el Rey del Mambo esta noche, que nos hacía mucho daño. Suyo fue el empate a dos. De repente se sacó un latigazo de larga distancia en la banda derecha, un tiro cruzado que dio en un palo, dio en el otro y se metió. Jesús, que estaba de portero, no tuvo tiempo ni de reaccionar. Golazo es poco.
Waikiki se volvió a adelantar en el luminoso 3-2. Estaba siendo partidazo pero partidazo, de estos que se recuerdan pasado el tiempo. Dos equipos igualados pero con los Rojos llegando mejor.
El partido se volvió a nivelar con un nuevo empate. 3-3.
A partir de aquí, llegó el momento glorioso de Waikiki, nuestro momento de gracia. Nos empezó a salir todo. Estábamos defendiendo de lujo, sacrificándonos en defensa y empezaron a llegar goles a raudales, 4-3, 5-3 y 6-3 gracias a cortar balones, montar contragolpes y teniendo la efectividad por excelencia. Fueron tres punchs que dejaron casi noqueado al rival.
Serían las 21:45. El partido era intenso físicamente, acabamos rotos de idas y venidas. Era un partido totalmente incierto, cualquiera podía ganar pero en ese momento Waikiki estaba más cerca.
El Wold Team empezó a jugar con portero jugador y ha sido de las veces que mejor he visto utilizar esa estrategia. Por mucho que nosotros defendíamos basculando bien en nuestro área, ellos la movían muy bien de una banda la otra, vuelta a empezar y así poco a poco, irse acercando casi hasta dentro del área.
Al final, como veníamos vislumbrando, llegó el 6-4 rojillo a cargo de Rafa en una maraña de jugadores casi en la línea de gol.
Al poco tiempo consiguieron el 6-5 y Waikiki empezó a verle las orejas al lobo.
Con ese resultado estuvimos un buen rato hasta que Felipe en una jugada al borde del área que se fabricó él, metió un punterazo que empotró al portero rojillo dando en el larguero metiéndose por todo el centro de la portería .Golazo y 7-5. Made in Felipe. Fue un gol que nos dio una auténtica bombona de oxígeno porque estábamos en fase crítica y acuciado por la cercanía en el resultado de los Rojos.
No obstante, a los azulinos nos estaban empezando a fallar las fuerzas y eso lo aprovechó el World Team para conseguir empatar la contienda 7-7. De nuevo todo el pescado por vender.
Luego llegó un gol de Rubén que significó el 8-7 y que podía ser el gol definitivo porque habían pasado ya unos minutos de las 22:00 y de hecho, tengo que reconocer que más de uno de Waikiki miraba a la puerta de la pista esperando que hubiese gente esperando para entrar en la siguiente hora y acabar con victoria porque estábamos ya sin gasolina prácticamente, pero no, no había nadie esperando fuera, y el que nos estaba esperando de verdad eran los Rojos, que de nuevo empataron. 8-8. 
Transcurrieron unos minutos donde cualquiera podía meter. Julio tuvo solo un mano a mano con Fer que estaba de portero, éste salió de la portería, se tiró al suelo para bloquear el balón y se la cortó a Julio in extremis cuando intentaba regatearle. Magnífica intervención donde el balón ha sido enviado al centro del campo y en ese momento hemos sido nosotros los que hemos aprovechado para montar un mortal contragolpe que casi termina en gol.
Después de esto, en un balón perdido en nuestro campo en un mal despeje dejó al rival con una especie de contraataque que culminó Julio haciendo el 8-9 y poniéndose por primera vez por delante en el marcador desde aquel 0-1 del comienzo del partido.
Este gol fue un duro golpe en nuestra línea de flotación. Podían ser las 22:10 aprox y a Waikiki no le quedaban apenas fuerzas mientras que el otro equipo estaba mucho mejor físicamente.
Instantes después y aprovechando un error nuestro jugando de portero jugador, le ha llegado de nuevo el balón a Julio que con gran maestría desde su campo y a puerta vacía ha tirado el balón colocado a media altura que ha entrado por el centro de la portería. Señor gol y de una gran calidad técnica. 7-9.
La polémica ha llegado en ese momento en el que volvía el World Team hacia su campo después de celebrar el gol, se han quedado un momento hablando ya en terreno propio, momento que ha aprovechado Waikiki para sacar rápido y Fer desde su campo ha tirado a puerta vacía y ha metido gol. Este hecho no gustó nada a la parroquia rival ya que argumentaban que estaban volviendo y que aún estaban celebrándolo.
Poco más que añadir, se acabó el partido con victoria rojilla y sólo puedo decir que da gusto jugar encuentros así.
No sé si decir que quizás lo justo hubiera sido un empate pero también es verdad que el World Team gozó de más ocasiones de gol y a lo mejor por eso, por unas décimas, también se podría decir que se merecía la victoria algo más.
El MVP sin discusión alguna fue para Julio, que movió los hilos de su equipo liderándolo y marcando 6 ó 7 goles. Era imposible pararle, y ni intentando hacerle falta entre tres rivales era suficiente. Se iba de todos, hacía jugadas regateándose a quienquiera le saliese al paso... Creo que ha sido el mejor partido que le he visto desde que le conozco. Le salió todo. 
En el lado de Waikiki, aunque jugaron todos de fábula, mención especial para Felipe que hizo un hat-trick y siempre es un referente arriba al que es muy difícil defenderle. A su gran labor en ataque contribuyó que tuviese a un director de orquesta magnífico como siempre ha sido Rubén, asistiendo, viendo pases imposibles, etc.
Poco antes de acabar el encuentro, se acercó a vernos otro integrante mítico de Waikiki, un jugador con el número 32 al que apodan cariñosamente Magic y que ha dado muchas mañanas de gloria al eterno equipo azulino. Su nombre no es otro que Zalo, con el que nos fuimos a tomar unas birras a la salida del Poli.