Vuelta a los entrenos después del merecido descanso de Semana Santa. Para este tercer jueves de mes tocaba modalidad IN & OUT, al quinto y al sexto les tocaba dirimir quién iba en un equipo y quién en el otro. Los "afortunados" fueron David y Fer.
La novedad más destacada de esta convocatoria fue el regreso a los entrenamientos de David Figo, que por hache o por b le fuimos perdiendo la pista desde antes de la pandemia y luego entre lesiones y más lesiones, nunca terminaba de estar listo para la reentré. Hay que decir que su actuación fue notable y como siempre, dejo su sello y calidad para disfrute de todos.
Otro que volvió y que no jugaba desde antes de Navidad fue Ángel, que ya mejor de su lesión de rodilla, aguantó todo el partido y eso ya es una muy buena noticia.
LOS ROJOS
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| De izqda a dcha, Jesús, Ángel, David, Zalo, Ángel II y abajo, David Figo |
LOS AZULES
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| De izqda a dcha, Fer, Javi, Antonio Bonilla, Jesús Delgado, Antonio Brasil y Pedro |
El jueves nos ofreció una tregua en lo que a mal tiempo se refiere ya que el día anterior y el siguiente fueron días desapacibles de mucha lluvia.
En cuanto al partido en sí, los Rojos empezamos perdiendo 1-0 con gol de Antonio Brasil desde fuera del área ante el que pudo hacer yo de portero ya que me encontré en ese momento sin visibilidad alguna por la maraña de jugadores que había tapándome. Buen gol del de Brasil.
Conseguimos reponernos y empatar en una buena transición en ataque pero los Azules se volvieron a adelantar gracias a un gol de Fer haciendo una rosca dentro del área y colándomela con gran picardía.
Los Rojos en ataque éramos dinamita pura pero ay amigo en defensa... En defensa no estábamos nada coordinados y nos entraban con demasiada facilidad, es como que no estábamos con la suficiente tensión, daba la sensación de que nos encontrábamos muy laxos a la hora de morder al rival cuando tenía la pelota. Nos salvaba que teníamos artillería pesada arriba y entre Jesús, Zalo y David Figo el barco se conseguía mantener a flote a pesar de las numerosas embestidas en defensa.
De esta forma conseguimos abrir brecha en el marcador y nos fuimos hasta el 3-8 a favor gracias a las tremendas asistencias de libro en profundidad que rompían totalmente a la defensa contraria en mitad de campo y nos dejaban a Jesús o a mí solos frente al portero y definíamos a la perfección con gran efectividad.
No obstante, estábamos con la mosca detrás de la oreja debido a que nuestra debilidad defensiva hacía que muchas veces nos quedásemos en inferioridad numérica en los ataques rivales.
Esto hizo que los Azules reaccionasen, viesen cómo y de qué forma nos podían hacer daño y así comenzaron a presionar más arriba; a nosotros nos costaba horrores sacar el balón jugado desde atrás, y de esta manera comenzaron a reducir distancias en el marcador hasta ponerse 7-8.
La cosa estaba crudita y prácticamente con la pérdida de esa ventaja que atesorábamos fue como comenzar el partido de cero de nuevo...
Los Rojos tuvimos un arreón bueno, volvimos a coger distancia en el luminoso 7-11 y a partir de ese momento esa diferencia de 3-4 goles se mantuvo durante el resto del encuentro con la sensación de estar el partido muy igualado, muy nivelado. Fue un toma y daca, un intercambio de goles en toda regla... Los Azules llegaron a jugar hasta con portero jugador. Y así hasta que se apagó la luz.
En resumen, muy buen entreno, intenso con un equipo, Los Rojos, que se salvaron por la calidad que tenía arriba pero que casi lo pagan con una muy mala defensa y con los Azules que no desfallecieron y que lo intentaron hasta el último instante.
Para hablar de las jugadas más interesantes del encuentro nos quedamos unos cuantos -entre ellos la agradable visita de Cris y Vicky- a tomar el tan ansiado refrigerio en forma de zumo de cebada.
