Para esta ocasión como había previsión de lluvia una semana antes (luego no llovió...) tuvimos la suerte de poder coger pista techada con bastante antelación y como sólo quedaba de 20:00 a 21:00 pues tb hubo cambio de horario.
La pista resbalaba un poco porque al no darle el sol y haber habido algo de lluvia durante la jornada, esa humedad perjudicaba más a una techada que una al aire libre, lo que son las cosas...
La novedad en la convocatoria fue la vuelta de José Antonio, también la de Álex y al causar baja un día antes Jesús Delgado, su puesto lo ocupó un amigo de Pedro, Pablo, que dejó una excelente tarjeta de visita en su presentación.
Echaban Zalo y Felipe, duelo en la cumbre, en la modalidad AMIGOS DE vs AMIGOS DE por ser último jueves de mes (los dos primeros del Ranking).
LOS AZULES
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| De izqda a dcha, David Figo, Zalo, David, Gonzalo, Juanjo y Javi |
LOS ROJOS
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| De izqda a dcha, José Antonio, Antonio Bonilla, Felipe, Pedro, Alex y abajo, Pablo |
Al principio del partido los dos equipos nos estuvimos tanteando durante un rato. El primer gol llegó por parte de Los Azules de la mano de Juanjo a pase de Figo.
Los Rojos tenían mucha más dinamita, mucho más potencial arriba y nosotros los Azules, a priori, teníamos muy buena base defensiva pero la verdad es que nos costó en ese apartado.
Fue un partido muy intenso, de correr millas y millas. Extenuante.
Tuvimos la mala suerte a las primeras de cambio que en una arrancada de Figo por la banda, Felipe le siguió y sintió pinchazo en el cuádriceps que le obligó a ponerse de portero los siguientes minutos. Rotura fibrilar. Luego en ese tiempo, hizo unos cuantos paradones, alguno a bocajarro que ni Courtois a tiros de Figo! Nadie se explicaba cómo había podido pararlas.
En dos zarpazos de repente, el equipo de Los Rojos le dio la vuelta a la tortilla. 1-2. Primero un golazo de Pablo ajustado al palo desde fuera del área y segundo, tiro cruzado, también muy ajustado de Alex.
A partir de ese momento, Felipe, aunque lesionado, salió de jugador y aún así, roto, cuajó un excelente encuentro aunque mermado.
Hay que decir que antes del 1-2, los Rojos tuvieron cuatro oportunidades clarísimas. Los Azules nos quedamos un poco pillaos ante esos dos goles seguidos. Un poco más tarde conseguimos empatar 2-2.
A partir de ese momento los Rojos empezaron a dominar, tuvieron su "momento entonado" y nosotros, todo lo contrario, empezó a aparecer el caos, estábamos estancados. El rival se empezó a distanciar en el marcador hasta el 2-5 y la cosa pintaba bastante mal ya que los Rojos eran muy buen equipo y bastante dinámico, se movían todo el rato, permutando posiciones, etc. y nosotros teníamos que hacer mucho esfuerzo para conseguir sacar algo positivo, nos costaba remar más que a ellos. Arriba nos faltaba pólvora y en defensa no estábamos funcionando.
A partir del 2-5 la cosa se niveló, mejoramos en defensa y eso se notó. Comenzamos a jugar con portero-jugador, y quitando los primeros minutos que no terminaron de salirnos bien las cosas, empezamos a posicionar bien los jugadores arriba.
El 3-5 lo metió Zalo a pase entre líneas de Figo al centro del área que parecía que iba a tirar, y pilló a Felipe sin ningún tipo de visibilidad ante un tiro casi a bocajarro.
En ese momento, volviendo al centro del campo, me fijé que entraba a la pista un jugador de la siguiente hora, miré el reloj y quedaban tres minutos para las 21:00. Se lo dije a mis compañeros y en esto que ellos estaban con el momento de cambios, se pusieron a cubrir a nuestro portero que era Juanjo y dejaron a un servidor solo, sin cubrir, en la banda derecha totalmente desguarnecida. Yo lo aproveché en un ataque a pase de Zalo si mal no recuerdo para meter el 4-5 por la escuadra. Quedaba un minuto.
En ese momento el equipo rojo estaba como el Manchester City en la vuelta en el Bernabeu, cortocircuitado. Habían hecho un partidazo y el partido se les podía complicar en cualquier momento...
En esto que sacan de centro y en otro contraataque nuestro, Zalo tira a la desesperada por todo el medio, toca en un defensa que desvía la pelota, descoloca a Pedro que estaba de portero y mete el empate a cinco. Todos tirados por los suelos ahí. Remontada espectacular en menos de tres minutos.
Estaba el tiempo cumplido. Sacaron de centro, interceptamos el pase y a punto estuvimos de ponernos por delante en la última jugada pero al final, el resultado definitivo fue tablas en el marcador.
Fue un jarro de agua fría para los Rojos y lo que les perjudicó fue la tanda de cambios que hicieron al final que les descolocó totalmente ya que los jugadores que salieron, lo hicieron desubicados totalmente.
La curiosidad del entreno es que vino Manu, el hijo de Felipe a vernos jugar.
Después del partido nos tomamos, como ya es tradición una cerveza para "recuperar" fuerzas.
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