ENTRENAMIENTO 20-04-23

Esta semana la crónica tendrá que ser súper escueta por falta de tiempo, pero no quería dejar pasar la oportunidad de comentaros un poco lo que aconteció.

Echaban Jesús y Gallego por ser tercer jueves de mes. Tocaba modalidad IN & OUT, quinto y sexto del Ranking elegían equipos.

A última hora causó baja Ángel al que un mueble le causó estropicios varios en el dedo gordo del pie al caérsele encima. Su puesto lo ocupó Raúl, amigo de Antonio Bonilla, que desde diciembre no venía.

Novedades en la convocatoria: Zalo, y Esteban, que volvía a venir por segunda semana consecutiva.

LOS ROJOS

De izqda a dcha, Felipe, David, Zalo, Raúl, Jesús y abajo, Esteban

LOS AZULES

De izqda a dcha, Juan Carlos, Antonio Garijo, Gallego, Javi, Fer y abajo, Antonio Bonilla

Los Rojos nos comenzamos adelantando en el marcador y nos llegamos a poner al rato con una diferencia de 5-1 pero todo era un poco ficticio ya que con el potencial que teníamos no terminábamos de arrancar en cuanto a buen juego y colocación en defensa. Nos costaba horrores hilar tres pases seguidos y en defensa no estábamos nada finos. Todo lo contrario que el equipo azul, que estaba a pesar de ir en desventaja, todo el tiempo breando, presionando y poniéndonos en serios apuros.

A todo esto, a ellos les pasó bastante factura que poco antes de llegar al ecuador del partido, Juan Carlos se tuvo que retirar lesionado por un tirón/pinzamiento en el gemelo... Se les "caía" a los Azules un jugador bastante importante para sus intereses, aparte de quedarse sin cambios y jugar todo lo que quedaba de encuentro sin cambios. El "aún más difícil".

Lo cierto es que aún así, se llegaron a poner 5-3, luego nosotros 6-3, ellos 6-4 y aquí es donde vino un momento clave del partido. En una jugada clarísima para los Azules en la que Zalo despejó como pudo dando a su propio poste, los Azules estuvieron a punto de ponerse a sólo un gol de distancia. En esa misma jugada y aprovechando un rápido contragolpe, del posible 6-5 nos colocamos nosotros 7-4.

Esto fue un duro golpe para los Rojos que, de estar a puntito de poder remontar, y con todo merecimiento ya que nos tenían arrinconados, volvieron a ver cómo la diferencia de goles aumentaba a tres.

Luego, el resto del partido, los Rojos no obstante siguieron metiendo esa quinta marcha hasta el final pero ya el marcador se fue moviendo en torno a 2-3 goles de diferencia. 7-5, 8-5, 8-6 y finalmente 9-6.

Por lo tanto, victoria con sufrimiento de los Rojos, que nunca terminaron de encontrarse a gusto, no terminaron de entenderse lo suficiente, de organizarse bien. Vaya, que no jugaron todo lo bien que podrían haber jugado. Todo lo contrario que el equipo rojo, que a pesar de tener a priori seguramente un equipo con menos jugadores desequilibrantes y con el agravante de la lesión de Juan Carlos, dio toda una lección de pundonor y de lucha hasta el final poniendo en serios aprietos durante todo el partido al equipo rival.

El postpartido ya se celebró en terraza dadas las inusualmente altas temperaturas para esta época del año.