Entrenamiento pasado por agua. Faltaron Rubén, que estaba en Valencia, Ángel, lesionado de los tres dedos del pie y al que le mandamos un fuerte abrazo y muchos ánimos desde aquí, Martín y Carlos. En su lugar vinieron Jesús y José Antonio.
Las casualidades de la vida: durante toda la tarde había estado nublado pero ni una gota de agua... Yo ya me lo temía... Justo cuando quedaban 5 minutos para empezar el partido empezó a llover y ya no paró en toda la sesión.
Empezamos tarde ya que debido a las bajas sólo éramos 10 y a las 21h sólo 8 ya que Victor y Pablo aun no habían llegado ya que éste último se había olvidado la ropa en la Uni.
En un equipo estában Gutxi, Miko, Roberto, Jesús y Victor y en el otro Pablo, José Antonio, Felipe, Jose y un servidor.
El encuentro lo ganó el equipo de los petos rojos con autoridad y alegría en el juego.
Nosotros dispusimos de multitud de ocasiones pero teníamos la pólvora mojada, nunca mejor dicho, y estábamos romos en ataque. Fallamos muchos, unas veces porque sus porteros estaban acertados y otras porque estábamos negados de cara a portería. Ellos no, cada vez que nos cogían a la contra nos hacían mucho daño y tenían una alta efectividad en ataque.
Al final, victoria justa y contundente de los "reds" en la "pista de patinaje" de Moratalaz.
Lo mejor: Me sigo quedando con Roberto, muy motivado, participativo y con iniciativa en ataque. Nos trajo por la calle de la amargura. También hay que destacar el buen ambiente del otro equipo, parecía que estaban jugando sin importarles el resultado y bromeando entre ellos.
Lo peor: Una vez más, el campo. Es imposible jugar en ese terreno cada vez que comienza a chispear. No sujeta nada y puedes deslizarte tranquilamente seis o siete metros. Un día nos vamos a traer los palos y la pastilla and we're going to play hockey.
La anécdota: Los amagos de resbalones de unos y otros. Eran bastante graciosos.
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