Como el próximo jueves era complicado entrenar porque iba a faltar bastante gente por las cenas de empresa y demás, decidimos hacerlo ayer martes.
El día amaneció totalmente encapotado y lloviendo mínimamente cada dos por tres por lo que el partido peligró hasta el último momento. Aparte, éramos de nuevo sólo 10.
Pero finalmente pudimos jugar. Fuimos todos y no llovió en toda la tarde pero como hacía tanto frío el suelo no se secaba y la pista estaba muy resbaladiza.
Éramos los únicos que estábamos jugando de los 3 campos.
En esta ocasión no tengo muchas ganas de escribir mucho. Intentaré resumir lo máximo posible.
Partido muy igualado con diferencias en el marcador de máximo 2 goles, siempre a favor del equipo de Felipe. A veces empatábamos pero se volvían a poner rápidamente por delante en el marcador.
Hay un detalle curioso que se está empezando a cumplir cada vez que pasa: el equipo que mete el primer gol en el partido es luego el que pierde... Eso nos pasó a nosotros que empezamos ganando gracias a una obra de arte en forma de vaselina que le "clavó" Victor a Ángel.
Cuando se apagaron las luces a las 10, teóricamente el partido había finalizado y el equipo de Felipe nos había ganado por dos goles creo, pero hubo una pista que todavía seguía con los focos y decidimos trasladarnos a ella.
Era como jugar la segunda parte. Hubo un momento clave cuando, ganando el otro equipo por uno, no se señaló un penalty dudoso a su favor por manos en la línea de gol de Victor. A partir de ese momento empezamos a ser efectivos en ataque gracias a Bucha y empatamos e incluso nos pusimos por delante en el marcador con 2 goles de diferencia.
El partido parecía sentenciado pero en una jugada en la que despejé el balón y choqué con Ángel caí en mala postura, se me salió un poco el hombró y caí sobre el codo. A partir de ese momento no podía correr mucho y el otro equipo empezó a remontar y finalmente ganó el partido. Para colmo, en la última jugada, me resbalé y me volví a caer sobre el mismo codo, chúpate esa! por lo que acabé muy perjudicado físicamente.
Hoy estoy mejor aunque me duele bastante pero creía que iba a estar peor.
Para terminar, otra derrota personal, la tercera consecutiva y éste ha sido el último entrenamiento de 2007. Ya no volveremos a jugar hasta el 10 de enero si Dios quiere.


Lo mejor: el oficio del equipo de Felipe; el buen nivel de Carlos, Bucha, Ángel y Jose.
Lo peor: El suelo de la pista. Más que jugadores paréciamos muñecos deslizándonos.
La anécdota: En esta ocasión jugamos una hora y media que en mi opinión es la duración idónea de un entreno.
Desde aquí os deseo a todos los lectores del blog unas felices fiestas y un 2008 igual o mejor que el que está a punto de acabar.
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