WAIKIKI NO SUPO DAR CON LA TECLA PARA SOBREPONERSE A LA TÁCTICA INICIAL DE UN RIVAL DE PRIMER NIVEL COMO PUÑALADA TRAPERA QUE JUGÓ CON PORTERO JUGADOR DESDE EL INICIO.
Jornada 9
Goles
Jesús (3)
Gallego
Aunque ya hace siglos que se jugó este partido, concretamente antes de las fiestas navideñas, aquí va la crónica.
Teníamos delante en la mañana del domingo a un hueso muy duro de roer, nada menos que Puñalada Trapera, un equipo top.
Para el partido contábamos con las bajas de Felipe, Joan, Rubio y si no recuerdo mal, Alberto. Rubén tampoco jugó por catarrazo de los gordos pero se acercó a vernos con su nene así como yo con Alejandro.
Tuvimos las agradable visita por sorpresa de Isaac, mítico defensa de los de antaño de Waikiki, actualmente viviendo en Oklahoma (USA) y que en estas Navidades iba a pasar las fiestas en España.
Centrándonos en el partido, lo que más llamó la atención y es algo que nunca había visto desde que llevamos en esto desde 1997 es que cuando el balón comenzó a rodar, el rival ya estaba jugando con portero-jugador.
Al principio, sin entender nada, lo vimos un poco osadía, como de dar a entender el equipo rival que podían ir "de sobraos" para este partido contra un equipo a priori menor como es Waikiki.
Nada más lejos de la realidad, luego nos explicaron que para este partido tenían las bajas de sus dos porteros. De ahí que nadie quisiese ponerse bajo palos. No les salió nada mal la jugada ya que es un equipo que estratégica y técnicamente hace lo que quiere con el balón. Eso sí, asumían muchos riesgos ya que a la mínima de cambio, si robábamos la pelota podíamos disparar a puerta vacía desde nuestro campo, cosa que hicimos en numerosas ocasiones en la primera parte con el punto de mira torcido siempre.
Al descanso nos fuimos con 4-0. Hablamos de que no teníamos que obsesionarnos con intentar tirar a puerta cada vez que recuperáramos la pelota.
En la segunda parte la cosa mejoró algo. Puñalada Trapera siguió aumentando su cuenta anotadora pero en el último tercio de partido, una serie de fallos en los pases del rival lo aprovecharon Gallego y luego Jesús con su hat trick llegando sólo a puerta vacía, para maquillar algo el resultado.
En resumen, partido rarísimo por la curiosa estrategia del adversario y nuestra sensación de impotencia de "quiero pero no puedo" por intentar aprovechar esa ventaja de no tener el rival un portero fijo bajo palos.
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