Domingo 7 de Junio de 2009
Una vez que pasaron las risas, y las fotos de salida, dimos las primeras pedaladas en busca del Camino. Aunque habíamos visto el día anterior que la salida era en el Parador, nos costó localizarlo más de 6 kms. Tras llegar a San Marcos y cruzar el Bernesga fuimos rodando por las calles de las afueras como un par de domingueros locales, sin alforjas, mientras pasábamos a peregrinos a pie evidentemente cargados con sus mochilas. El trazado era feo por un polígono.
En el último tramo de la etapa, después de unos 35-40 kms, habíamos vuelto a las piedras y el terreno tan molesto, cuando el 32 remató su día pinchando la rueda trasera. Gastamos los dos sprays antipinchazos en intentar repararla, pero o no eran muy antipinchazos, o el pinchazo no era cosa de un simple spray, no fue posible. Entre la enfermedad y el pinchazo, los últimos kms fueron realmente duros, tenía que hacer un esfuerzo sobrehumano para casi no avanzar por entre las piedras y tierra con una rueda en el suelo. Angel se adelantó en acto de servicio al jefe de filas para quedar en la entrada de Astorga con ellas, que le recogieron, y dieron la vuelta para buscarme, habiendo logrado avanzar bastante, quedándome solo a un km de Astorga.
A duras penas, la etapa había sido salvada, y tras ir al hotel a darnos la reparadora ducha, volvimos al centro.
La comida fue antológica aunque nos costó encontrar la Casa Maragata dando varias vueltas previas. El cocido maragato les pareció buenísimo, a ellos tres, porque para mí había sido un día de sufrimiento entre la fiebre que ya tenía, los pedregales, el pinchazo… y no me entraba más que un par de platos de sopa y unos trozos del pollo.
Por la tarde estuvimos viendo las zonas típicas de Astorga, y visitando una farmacia de guardia para comprar antigripales y antidiarreicos, que a esas alturas, también me hacían falta.
Antes de volver al hotel a descansar y preparar la segunda etapa, también tuvimos que localizar una tienda de bicis, porque al día siguiente sin arreglar el pinchazo, no podríamos continuar.
3 comentarios:
Joé 32, estás en las últimas: se te pincha la rueda, tienes fiebres, diarreas, dolor de garganta...
Sigo hablando de la envidia que me da este plan de la bici. Hubiese estado chulo haberlo hecho pero claro, en esa época estábamos Azu y yo pensando en otras cosas de julio ;)
Qué mal lo pasé, qué malito estaba. Pero los ciclistas están hechos de una pasta especial... Este año estás perdonado, pero la siguiente no te escapas.
El 32 pasandolo mal!!
Publicar un comentario