Entrenamiento muy raro en todos los sentidos. Para empezar, era la primera vez que yo faltaba a un entrenamiento. La razón era muy sencilla: mi cumpleaños. Tampoco pudo venir Felipe ya que nos fuimos a cenar la family para celebrarlo.
Luego, el día anterior Gutxi avisó de que no podía asistir y Martín el mísmo día comentó que estaba malo y que no se encontraba con fuerzas para entrenar.
A todo esto, llevaba lloviendo durante tres días seguidos y las probabilidades de chaparrón eran de un 85%. Pero no llovió.
Ya en el entrenamiento, baja de última hora de Miko que no pudo acercarse por un "problema" de ultimísima hora. Menos mal que pudimos reclutar justo a tiempo a Antonio para que jugase.
Hubo tres partidillos de los cuales sólo el último valió para clasificación. Al principio y como sólo éran ocho, jugaron una pachanguita hasta que llegó pasados unos minutos Carlos y se pusieron a jugar otro partidillo cuatro contra cinco. A mitad de entrenamiento llegó ya Rubén que venía de disputar otro encuentro con su empresa y ahí ya sí que fueron diez.
En un equipo estaban Ángel, Rubén, Pablo, Joan y Antonio y en el otro Durio, Roberto, Carlos, Victor y Jose.
Ganó el equipo de Rubén de varios goles. En las fotos falta gente pero no passsa nada, se puede arreglar de mil formas distintas.
La anécdota: Los focos se apagaron cinco o diez minutos antes de tiempo y tuvieron que jugar con la poca luz que les llegaba de la pista adyacente.
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