lunes, 9 de marzo de 2015

WAIKIKI 0-6 REAL ARMADA



UN WAIKIKI PLAGADO DE BAJAS Y SIN PORTERO NO PUDO HACER FRENTE A UN VENDAVAL LLAMADO REAL ARMADA QUE SE TOMÓ MERECIDA VENGANZA DE LA DERROTA SUFRIDA ANTE LOS AZULINOS EN LA PRIMERA VUELTA

Jornada 17

Waikiki llegaba muy justo de efectivos para este Clásico que a todo el mundo gusta jugar. Por ello, se intentó aplazar a última hora pero no fue posible ya que Real Armada no podía en otras fechas propuestas. Así que dicho y hecho, hubo que remar contra corriente, hacer acto de presencia y luchar con las armas que teníamos.

No pudieron asistir Felipe, Joan, Bittor y lo que es peor aun, ninguno de los dos porteros, ni Paco ni Periko...

Para minimizar los daños en la nave, llamamos a filas a David Espada y a Koke -amigo de Raúl- que hicieron lo que pudieron.

Real Armada tenía la herida aún a medio cicatrizar de la derrota sufrida en la ida y acudieron al partido con toda la artillería pesada. Daba gusto ver que tenían en el banquillo a cuatro o cinco jugadores de refresco y que cada poco tiempo iban haciendo cambios dando numerosos respiros a los que se encontraban en la pista. Eso se notó ya que mostraron una intensidad y una frescura muy alta durante todo el encuentro.


Entrando a lo que fue el partido en sí, decidimos en la previa ponernos de portero Rubén una parte y un servidor la segunda. Una vez dado el pitido inicial, los dos equipos empezaron con mucho respeto pero poco a poco fue Real Armada pisando el acelerador y a los pocos minutos llegó el primer gol, si mal no recuerdo de Raúl, su nº 17.



No era nuestro día, estábamos muy mal en defensa y en ataque algo mejor pero bastante fallones en los pases.





Real Armada, por su parte, todo lo contrario, muy concentrados, intensos y sabiendo a lo que jugaban. Daba la sensación de que ellos se jugaban mucho y nosotros nada.


El segundo y el tercer gol fueron dos latigazos ante los que nada pudo hacer Rubén. Estábamos demasiado estáticos, como temerosos. El árbitro era del tipo de los que dejan jugar y que haya contacto un poco más de lo normal, al estilo Mateu Lahoz. Real Armada defendía hasta el límite cada disputa de balón y eso señores, hace mucho. Da presencia, personalidad, autoridad...


En el descanso y con 0-3 no había mucho que decir. Sabíamos que el panorama se presentaba harto complicado pero nuestra intención era olvidarnos del resultado y encontrarnos a nosotros mismos.

En la reanudación mejoró algo la cosa. Seguía habiendo grandes lagunas y huecos en defensa pero arriba tocábamos un poco más. No obstante, el oleaje era demasiado fuerte y en esos desajustes atrás fueron llegando el resto de goles hasta llegar al set en blanco. En los últimos minutos se acrecentó la imprecisión en los pases, etc. Estábamos noqueados y el pitido final nos despertó a todos de un mal sueño pero triste realidad al fin y al cabo.

Conclusiones
Sin portero es muy difícil hacer frente a equipos de este calibre. Si a eso le unes que gente con peso en el equipo como Joan o Felipe no están pues hace que se produzcan derrotas como ésta o como la de la semana pasada frente a Amazonia por no estar ni Rubén ni Jesús. En fin, partido descafeinado pero que había que jugarlo. Esto sigue y ojalá pronto tengamos de nuevo la oportunidad de volver a jugar contra Real Armada para ponérselo más difícil que en esta ocasión. Siempre son bonitos estos Clásicos.

Sólo queda agradecer a David Espada y Koke la mano que nos han echado y que sin su ayuda, el partido hubiese resultado muchísimo más cuesta arriba.

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