Lo bueno se hace esperar. Antes de que se me vaya la pinza, FELIZ 2019 a todos los lectores. Aquí llega la crónica del último entreno del año pasado (así escrito parece una eternidad...). Voy a intentar dar alguna pincelada de lo que aconteció en ese partido pero no las tengo todas conmigo.
Bueno, acostumbrados últimamente al calorcito del pabellón, esta vez no fue posible y tuvimos que dar con nuestros huesos de nuevo a la intemperie, al aire libre del Polideportivo de Moratalaz en la fría noche casi casi invernal (por un día).
Pues sí, mucho frío y para esta ocasión (tercer jueves de mes) tocaba modalidad IN & OUT, quinto y sexto -Nacho y Rober- dirimían quiénes iban en sus respectivos equipos.
Novedades en esta convocatoria: Gallego que volvía después de su periodo de adaptación, ya con la etiqueta de "padre", y Álvaro, amigo de Pepe, que se encontraba de vacaciones en Madrid aunque su lugar de residencia los últimos años es en el país del Tequila.
BLUE TEAM (Rober)
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| Ángel, Ángel II, David, Rober, Pedro y Álvaro |
WHITE TEAM (Nacho)
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| Gutxi, Juanjo, Pepe, Cueto, Nacho y Gallego |
Pasando a lo que fue el partido en sí. Gran partido de los WHITE, que empezaron adelantándose en el marcador. A los BLUE nos costó ponernos las pilas al principio, principalmente en defensa.
La mayor parte del tiempo los BLUES fuimos a contracorriente y teniendo que "remar" cada dos por tres, mayoritariamente con indivualidades como las del crack Rober, que se marcó un partidazo, pero ya digo, nos mantuvimos cerca en el marcador gracias a jugadas aisladas.
El equipo WHITE actuaba mejor como conjunto, como bloque. No obstante, los BLUES al final conseguimos igualar el partido en el último cuarto poniendo el marcador en un 4-4 si no me equivoco.
A partir de ese momento, los BLUES empezamos a ponernos por delante y de ahí hasta el final, el marcador anduvo igualadísimo con sólo un gol de ventaja normalmente.
El partido finalizó con victoria para los BLUES, con mucho sufrimiento y con la sensación de que el equipo WHITE mereció más pues demostró más por juego y bloque que nosotros.
Al termino del entreno no podíamos despedir el año sin tomarnos unas cañejas y meterle algo sólido al cuerpo al mismo tiempo. Así sí!
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