Caras nuevas esta vez. Volvía Rubén y debutaba Kuko, amigo de Ángel II.
David's team
Ángel II, Nacho, David, Rubio, David Labarra y Fer
Roberto's team
Gutxi, Kuko, David Fer, Rubén, Daniel Fresnillo y Roberto
Desde el primer momento se comprobó que el partido iba a estar descafeinado. El equipo de David a los cinco minutos ya iba ganando por tres goles de ventaja.
La verdad es que "hizo sangre" al equipo de Roberto. Eso sí, no cejó en su esfuerzo por nivelar la balanza y a punto estuvo de conseguirlo.
Los de Rober, al cabo de 20 minutos, empezaron a tomarse las cosas más en serio y si el rival ganaba de cinco o de seis, consiguieron reducir distancias a un par de goles.
Luego, los de David, por inercia fueron fabricando más tantos y al final del partido la goleada ya no tenía números en el marcador, no se sabía de cuánto era la diferencia de goles.
Con decir que hubo un momento que sin apagarse los focos y pasados pocos minutos de la hora se decidió dar por concluido el encuentro.
A veces pasa, que sale un tipo de partido así, sin mucha emoción en el marcador, pero lo importante es aprovechar ese tiempo para correr, esforzarse, coger más tono y sudar de lo lindo. Sólo así habrá merecido la pena vestirse de corto.
La anécdota
Ángel II se está convirtiendo en el encargado de traer los petos, y en esta ocasión, el equipo que los llevó fue el de David, pero al ir a ponérselos, todos -y cuando digo todos, es todos, incluido el equipo rival- caímos en que los petos desprendían un cierto aroma a... cómo lo diría... sudaos!
Los petos venían sin lavar y el olor que desprendían, al parecer, era insoportable... Quizás por eso ganamos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario