AMAZONIA 5-3 WAIKIKI

EN UN PARTIDO DE LOCOS, WAIKIKI EMPEZÓ COMO DESAHUCIADO ANTE AMAZONIA, UNO DE LOS LLAMADOS A SER CAMPEÓN DE GRUPO, Y TERMINÓ AJUSTANDO EL MARCADOR Y PONIENDO EN APUROS LA VICTORIA DEL RIVAL

Jornada 16

Goles

Felipe

David

Periko

Partido correspondiente a la jornada 15. Esta vez jugábamos en Moratalaz pero la hora (14:00) y la buena temperatura reinante invitaban a pensar que la primavera se estaba adelantando unas cuantas semanas.

Bajas para este partido: Rubén (Valencia), Jesús (lesión en el hombro) y Paco (posible hernia). Así que llamamos a filas a Periko y a David Espada.

Paco ejerció las dotes de mister y decidimos que para los primeros compases de partido había que hacer marcaje al hombre a determinados jugadores contrarios que normalmente decantan la balanza del resultado por la calidad que atesoran.

No salió muy allá la estrategia. Bien es cierto que al principio logramos mantener el tipo en ataque pero en defensa no estaba funcionando ese tipo de marcaje.

El primer gol de Amazonia llegó de penalty claro sobre uno de sus jugadores. Un poco más tarde y en un fallo de marca llegó el segundo que Periko no llegó a atajar bien por su lado izquierdo.

Así se mantuvo el resultado durante bastante tiempo. No es que lo estuviésemos haciendo mal, teníamos nuestras oportunidades pero es lo que pasa con los equipos grandes, que llegan y meten, llegan y meten. Efectividad desbordante. Y también es verdad que Amazonia no estaba haciendo nada del otro mundo. Su portero temporal para este partido era David, el delegado y ahí estaba su punto débil, pero aun así no llegábamos a tirar todo lo que debiéramos. Nos faltaba dar un paso más, creérnoslo más.

Cuando parecía que con el 2-0 nos íbamos a ir al descanso dejando algo de esperanza para la segunda parte, en una contra en el último segundo, nos colaron el 3-0. Ya parecía demasiado cuesta arriba.

Tras el descanso sabíamos que debíamos pisar más el acelerador y meter el primero lo antes posible.

Así fue, en un balón que pilló Felipe a media distancia, disparó, el balón rebotó en un defensa que desvió la trayectoria y se coló entre las piernas del portero. 2-1. Primer paso dado.

Amazonia no obstante, seguía llevando mucho peligro cada vez que se acercaba a nuestra portería pero ahí estaba Periko para sacarnos de más de un apuro.

Conseguimos acortar distancias en el marcador gracias a un tiro de David, que repelió el portero como pudo y el rechace le llegó franco de nuevo al 3 de Waikiki que sin pensárselo dos veces remató a la escuadra para colocar el 3-2 en el luminoso. Aún podía haber esperanza.

Amazonia, de tener el partido prácticamente resuelto, ahora empezaba a sospechar que esto se le podía empezar a complicar. Bien es cierto que quizás el rival bajó un poquito el pistón y se relajó. Era hora de volver a ponerse las pilas, pero Waikiki no se lo iba a poner tan fácil, se había crecido y la sorpresa podía estar a la vuelta de la esquina, aunque nadie diera un duro por nosotros en el descanso.

El partido se había vuelto loco y todo podía pasar, de hecho tuvimos el empate en dos claras ocasiones marradas por David Espada y Felipe que a los del banquillo azulino nos hizo clamar al cielo.

Amazonia, en esos siete minutos que faltaban para la conclusión del encuentro, se puso el mono de trabajo y con dos goles más puso el marcador en 5-2 de nuevo con clara ventaja para ellos. Eso sí, les costó.

En los últimos instantes del partido, hubo otro penalty pero esta vez a favor de Waikiki. Lo lanzó Periko, se la paró el portero y el rechace a trancas y barrancas lo terminó empujando al fondo de las redes el guardameta azulino.

Así se llegó al final del partido. Sacando conclusiones, Amazonia sacó un partido adelante que a priori seguramente lo daban como victoria casi segura y por eso, quizás no fue uno de sus mejores partidos ya que durante el encuentro jugaron como a trompicones, a veces sin mucha intensidad y ahí fue donde a punto estuvo de complicárseles el partido. Waikiki por su parte, hizo lo que pudo ante un buen rival pero le faltó creer más, tener más fe.

Antes de irnos, nos hicimos una foto de equipo aunque faltaban por ejemplo Rubén y Jesús. Ya habrá otra, seguro.