martes, 23 de diciembre de 2014

WAIKIKI 3-1 SCHALKE TEMETO



ÚLTIMO PARTIDO DEL AÑO CONTRA UN RIVAL DIRECTO DE LA ZONA BAJA DE LA CLASIFICACIÓN Y QUE FUE SOLVENTADO DE FORMA EFICAZ GRACIAS EN PARTE AL AIRE FRESCO QUE NOS PROPORCIONARON ZALO Y DAVID ESPADA, CONVOCADOS PARA ESTE PARTIDO ANTE LA AUSENCIA DE VARIOS JUGADORES DE WAIKIKI.

POR MOMENTOS, LA FORMA DE JUGAR INTELIGENTEMENTE LEYENDO EL PARTIDO, ESPERANDO PACIENTEMENTE ATRÁS, SUFRIENDO Y APROVECHANDO LAS CONTRAS RECORDÓ A VIEJOS TIEMPOS DE ESTE LEGENDARIO CLUB.

Jornada 9

Goles
Joan
Zalo
David Espada

Era el último partido de este año. Enfrente, Schalke Temeto, un rival que en la última jornada nos había sobrepasado en la clasificación dejándonos penúltimos. Había que ganar fuese como fuese. Rival directo.

Para este partido teníamos varias bajas: Felipe, de negociaciones en las Bahamas; Jesús Delgado, de resacón en los Madriles, David, lesionado con rotura fibrilar y Raúl, recién tocado de temas bucales. Aparte, sorprendentemente no vino Félix, al que estuvimos viendo el pasado viernes Rubén y yo y teníamos clara su presencia para este partido. Las labores de Mister las tuve que desempeñar yo ayudado muy de cerca por mi hijo Alejandro, que me dio en determinados momentos consejos claves para que el equipo estuviese más compacto atrás.



Para suplir las ausencias, llamamos a filas a David Espada (amigo de Joan y Raúl y que no pudo debutar el pasado domingo por causa de la lluvia, y que aun así, fue) y Zalo, que de esta forma debutaba por fin este año con Waikiki. Ambos serían claves en la victoria.

 


La premisa que intenté transmitir al grupo segundos antes de comenzar el partido era corta pero clave y concisa: salir a divertirse en el último partido del año, soltarse, ser canallas arriba, intentar construir, ser creativos y no cortarse a la hora de probar cosas, vamos, tener confianza en uno mismo.

Para el cinco inicial salieron Paco, Joan, Gallego, Rubén y Jesús.

Ya desde el primer segundo del partido se vio algo distinto, jugábamos más relajados, esto es, con un menor exceso de responsabilidad, más liberados sin que por ello perdiésemos la concentración e intensidad necesaria.



Llevaríamos cinco minutos de partido cuando recibió Joan en banda derecha y con la diestra encañonó de tiro cruzado y por alto al portero que no pudo terminar de despejar bien el balón. 1-0.



A partir de ese momento comenzamos a sufrir un poco. Era el ecuador de la primera parte y pedimos tiempo muerto. El rival estaba empezando a acercarse más a nuestra portería y en cuanto podía disparaba, incluso de lejos con peligro. Menos mal que ahí estaba Paco para despejar todo lo habido y por haber.



Nosotros teníamos nuestras ocasiones en forma de contras peligrosísimas pero éramos demasiado generosos, en vez de disparar intentábamos hacer el último pase que normalmente sobraba. Era momento de sentenciar. Ya habría tiempo de ponerle lacito al envoltorio. Con una ventaja mínima nos fuimos al descanso.



En la reanudación se quedaron en el banquillo Joan, Rubén y Jesús. El rival seguía atosigando pero nosotros en cualquier contra podíamos finiquitar el encuentro. David Espada se mostró muy incisivo y activo tanto en ataque como en defensa. Suyo fue un disparo al larguero casi desde el centro del campo que por poco se convierte en gol de la jornada.



Zalo aportaba tranquilidad y criterio en la distribución del balón en los momentos de mayor acoso rival. En una jugada en la que encontró pasillo por el centro, se acomodó la pelota para disparar con la derecha y de tremendo zarpazo metió el balón por la escuadra tocando ligeramente el larguero. Golazo. Era el 2-0 y aparentemente el gol de la tranquilidad.



Schalke Temeto no se iba a dar por vencido. Bastante tenía ya con que durante el partido no le había sonreído mucho la fortuna al haber estrellado algún que otro disparo a los postes.



En un disparo lejano, el balón le pasó por debajo de las piernas a Joan que estaba casi en el palo derecho de la portería defendida por Paco, y el tiro envenenado se convirtió en el gol de la esperanza para el rival. 2-1.



Quedaban escasos dos minutos y todo podía pasar. Sólo hay que ver la historia de Waikiki en los últimos tiempos... Pero ya digo que parece que hay una nueva historia que espero que haya venido para quedarse.



Al poco de sacarse de centro, David Espada zigzagueó entre la defensa rival y su disparó entró medio llorando en la portería rival. Era el 3-1 definitivo y ahí ya sí que no hubo tiempo para más.





Victoria que deja muchos detalles interesantes y que seguro, va a reforzar la moral de cara al parón navideño y a la posterior reanudación de la liga con el comienzo de la segunda vuelta ante Cobreros.

Anecdotario
Alejandro parece que nos ha dado suerte. De hecho, parece que ya se sabe de memoria el nombre del equipo y de todos sus integrantes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El partido estuvo genial chicos. En la segunda vuelta vamos a dar mucha guerra.
Bravo x la crónica David!!!

Joan

Anónimo dijo...

Bien, bien, bien, hacia falta esta victoria!

La clasificación no es justa con nuestros partidos, vamos a demostrarlo en la segunda vuelta, y para empezar con Cobreros, que nos ganaron muy fácil.

7

p.d: Las crónicas y las fotos se agradecen cuando no vas al partido! Gracias David!