domingo, 22 de diciembre de 2013

REAL ARMADA 4-0 WAIKIKI


WAIKIKI CIERRA EL AÑO CON UNA NUEVA DERROTA DESPUÉS DE DOS PUNTUANDO PERO LO HACE PLANTANDO CARA A UNO DE LOS GRANDES, SOBRE TODO EN LA PRIMERA MITAD Y DEJANDO BUENAS SENSACIONES DE CARA A 2014

Jornada 8

Último partido del año y enfrente teníamos a uno de nuestros rivales más clásicos, Real Armada, con el que hemos disputado encuentros de alto voltaje y siempre luchando por estar en lo más alto.

Este año, la situación era a priori distinta, Real Armada sigue codeándose con los de arriba y está en una progresión ascendente y nosotros luchamos cada domingo por volver a encajar las piezas para construir un equipo de garantías que pueda optar a objetivos más importantes.

En cuanto a las bajas, unas cuantas, como cada domingo... Julio y Alex están lesionados, un servidor igual, Paco ya se ha bajado para su preciosa Córdoba y Antonio Vecino no puede desatender el trabajo de comercio en estos días de consumismo frenético. Para paliar todo esto, conseguimos que viniese Bittor, por lo que, por lo menos, teníamos un cambio.

Nos vinieron a ver Paula, novia de Felipe, y Félix, mister otros años del equipo.


Los primeros 15 minutos fueron muy buenos por nuestra parte, de lo mejorcito esta temporada.





Teníamos a Real Armada controlado y arriba creábamos oportunidades de gol.



Pasados más de diez minutos, pedimos tiempo muerto para dar un poco de descanso a los nuestros y ordenar ideas.



Es más, dispusimos de un tiro de Jesús al travesaño, fruto de una bonita combinación.




Pero esto es como siempre, a la mínima un equipo grande te la puede liar aunque tú estés mereciendo quizás más. Eso es lo que pasó en el primer gol de ellos, que en un contraataque bien llevado por su jugador franquicia, Raúl, el número 17, nos endosaron el 1-0.



El segundo gol fue tras una falta cometida por Felipe, que, de nuevo Raúl, disparando desde lejos y raso, batió a nuestro portero DavidKP.



Poco después, llegamos al descanso. Los dos goles encajados, curiosamente fueron en los últimos cinco minutos de la primera parte y con Rubén en el banquillo ya que se había dado un mal golpe minutos antes.





En la reanudación, intentamos jugar como al principio pero claro, había que tomar más riesgos y los huecos abajos eran más preocupantes.


A punto estuvimos de reducir distancias a cargo de Bittor con un tiro que entraba llorando en la portería y que a un jugador rival le dio tiempo a despejar.


En la jugada siguiente, una contra muy bien montada de Real Armada terminó con el balón dentro de la portería y el 3-0 en el marcador.


Pedimos tiempo muerto a falta de seis minutos para estudiar si sacábamos portero-jugador pero lo descartamos e intentamos darle una marcha más de velocidad al juego.


El partido se convirtió en un correcalles. Cualquier equipo podía meter. El portero rival salió en más de una ocasión en los contraataques de su equipo.


Con nuestro equipo roto, fruto del cansancio, llegó el cuarto y definitivo tanto de Real Armada. Después de eso ya no quedaba nada por decir o hacer.



En fin, partido que durante gran parte de un tiempo recordó a esa rivalidad sana entre estos dos míticos, de poder a poder pero que en el caso de Waikiki, su principal talón de Aquiles fue la falta de recambios que diesen más oxígenos y variantes al equipo.

Lo mejor
La actitud del equipo

Lo peor
Banquillo corto

La anécdota
En mitad del partido, Paula escuchó que unos jugadores de otro partido decían sobre Waikiki que había perdido, en el sentido que ya no era el equipo de antes, el quedaba en los primeros puestos de la tabla clasificatoria.

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