miércoles, 23 de noviembre de 2011

CAMINOS QUINTANA 1-2 WAIKIKI


UNA MANO DE FELIPE DE REBOTE LE DIO LOS TRES PUNTOS A WAIKIKI EN MEDIO DE UN AGUACERO EN EL ÚLTIMO SUSPIRO DEL PARTIDO

Jornada 5

Goles
Felipe
Rubén


Por Manu

El Artículo 23.1 de la Constitución Española de 27 de Diciembre de 1978, regula el derecho fundamental al sufragio activo, es decir, el derecho a votar. Pues bien, después de lo visto la mañana de las elecciones, deberíamos encabezar una propuesta popular para el reconocimiento del derecho a ver partidos como éste cada mañana electoral, y si es necesario esperar 4 años, merecerá la pena igualmente.

Amaneció plomizo el día, encapotado, frío, lluvioso. El terreno de juego, tras soportar una lluvia constante durante toda la noche anterior, aparecía resbaladizo, peligroso. Era el escenario perfecto para una contienda heroica. Desde el principio se predecía una dura batalla. El cielo únicamente dio tregua en el calentamiento. Con el pitido inicial se dedicó a mantener el asfalto cual pista de hielo. Fue un ejercicio de equilibrismo. Cualquier gesto podía traducirse en una caída, una pérdida de balón inoportuna.


Así las cosas, Waikiki saltó al campo con el siguiente cinco inicial: Paco, David, Rubén, Bucha y Felipe. Tras unos primeros minutos de tanteo, en los que los jugadores de uno y otro equipo trataban de amoldarse a las condiciones climáticas, fue Caminos Quintana quién tomó el mando del partido y se acercó peligrosamente a las inmediaciones del área defendida por Paco. En su línea, éste solventó sin mayores problemas un par de tiros lejanos. Waikiki estaba bien asentado en el terreno de juego, cometiendo muy pocos errores a pesar de la imprecisión provocada por el estado del terreno de juego. La reacción de Waikiki no se hizo esperar y de la mano de un Bucha desequilibrante por banda, y de un inmenso Felipe en labores de delantero colocador, se fueron sucediendo ocasiones que amenazaban el marco de la portería rival, firmemente defendida por su guardameta. Paco también tuvo que emplearse a fondo en dos ocasiones para desbaratar las ocasiones de los delanteros de Quintana; su figura se tornaba importantísima una vez más.




Los últimos compases del primer tiempo, siguieron la tónica de partido serio, férreo y sin concesiones que ambos equipos habían planteado, pero una jugada en asistencia de Felipe, pudo haber sumado el primer tanto al marcador de los azules si Rubén hubiera estado más acertado. En declaraciones realizadas al finalizar el partido confesaría que quedó desorientado del lugar en el que se encontraba la portería.



Finalizaba así el primer tiempo con el resultado inicial de 0 a 0. Aún así las sensaciones eran buenas, el equipo no estaba descolocado y se movía de forma colectiva, apoyándose constantemente en la solvencia ofensiva de Felipe que dio una lección de aguantar, y distribuir el balón de espaldas a la portería. Según él, con el suelo mojado eso le daba cierta ventaja.



José Antonio, vestido de largo por problemas con su pasaporte, ejerció las labores de entrenador ya que Félix llegó cuando se iniciaba el encuentro, y dirigió al equipo de forma activa desde la banda, muy atento al desarrollo del partido. No perdió ocasión en el descanso para advertir a sus pupilos del peligro que atesoraba el rival.

Mientras tanto, en la caseta del árbitro, los dos capitanes de cada equipo decidían con el colegiado si se disputaba la segunda parte, visto la que estaba cayendo. Finalmente, tanto David como el capitán de Caminos Quintana optaron por jugarla, afortunadamente a la postre para nuestros intereses.

Waikiki, apoyado en la banda por una docena de seguidores que aguantaban estoicamente la llovizna, iba a brindar un segundo tiempo antológico.



El cinco inicial sólo sufría dos variaciones. Jesús aparecía por banda en sustitución de David, y Dani suplía con garantías a Paco en la portería. En la reanudación nada cambió, los dos equipos seguían por los mismos derroteros. De nuevo, Caminos Quintana parecía empezar a meterse en el partido. Y, pasado el ecuador del segundo tiempo, tras cuatro o cinco acercamientos peligrosísimos, rechazados por un fantástico Dani, llegó el gol del conjunto “orange”. Balón atrás desde línea de fondo que envía raso y a la derecha del portero de certero derechazo su extremo derecho, Dani repele el disparo con una estirada monumental, pero al rechace y libre de marca, el extremo opuesto manda al fondo de las mallas el balón que ponía el 1 – 0 en el marcador.



La lluvía caía cada vez con más fuerza, todo parecía tornarse más y más complicado. Pero no, nada más lejos de la realidad. Desde que Waikiki sacó de centro el castigo del tanto en contra, empezó a creer que era posible cambiar el destino. Empuje, fuerza, coraje, garra, pero sobre todo fe. La fe en la victoria. Con todos esos sentimientos colectivos, a tan sólo 5 minutos para el final del encuentro, Felipe, de nuevo batallador, provocó una falta clara al borde del área. Allí estaba la oportunidad que tanto se había buscado. Ahora no se podía desaprovechar. Rubén. Sólo Rubén. Barrera de tres y el portero en el palo largo. Se podían escuchar las gotas de lluvia caer, todo el mundo contenía la respiración. El árbitro autoriza el lanzamiento, y el niño de Marchamalo 14, se saca un derechazo al palo del portero que hace inútil cualquier movimiento del meta, y se cuela acariciando con violencia el lateral interno de la red Quintanera. Era el empate, y mientras la grada celebraba lo que hacía unos instantes parecía imposible, los integrantes de Waikiki, ya estaban pensando en la victoria. Mientras la grada firmaba el resultado, Waikiki quería más, la alegría por el gol de Rubén se transformó en concentración, en confianza, y si ésta mueve montañas, el domingo, pudo con el cielo, con las nubes, con la naturaleza.



Ultimo minuto del encuentro: Jugada que se inicia en banda derecha, balón que llega a pies de Jesús, mucho más incisivo en esta segunda parte, éste envía un derechazo que saca in-extremis el portero, y el balón, que en un segundo y de forma rocambolesca pasa de la mano de Felipe al fondo de la portería. Gol. Gol. Gol. Gol. Nadie daba crédito, se había conseguido. El banquillo saltó a abrazar a sus compañeros. El rival protestaba, el árbitro no variaba su decisión, decía que había sido pecho. No se desviaba del criterio arbitral instaurado el día anterior en un Valencia – Madrid también polémico.


Y lo mejor de todo es que pasa el tiempo y no cambia nada, seguís igual, eso es lo mejor.

Gracias chicos.

Hombre clave: Pues más que un hombre fue un brazo… pero ese brazo lo pusieron los ocho jugadores del domingo: Paco, Dani, David, Felipe, Jesús, Rubén, Buchi y Miko. Extraordinarios.

Para olvidar: El campo. La Federación debería tomar cartas en el asunto porque es peligroso jugar en estas condiciones.

Chascarrillos: Hay varias anécdotas. Desde que al estadista y redactor de la presente le confundieron con el árbitro queriéndole dar los carnets de identidad del equipo rival. Pasando porque pocas veces se ha visto una expedición de Waikiki tan concurrida como ésta: destacaba la presencia del cuerpo técnico al completo: Félix a la cabeza. Del sujeta paraguas e inestimable apuntador Zalo, y de José Luis qué espoleó al equipo con esa crítica mordaz tan habitual en él, más extendida en mesas de billar que en polideportivos. Para terminar, mención especial para el equipo rival, Caminos Quintana que a pesar de la derrota se mostró en todo momento e incluso a su finalización, respetuoso y deportivo con Waikiki. Con rivales así da gusto jugar sea cual sea el resultado. Esperemos que os devuelvan lo que os han quitado.

10 comentarios:

davibu dijo...

Manu, te has salido con la crónica... Como sigáis haciéndola así tú, Felipe, Durio, Rubén... os paso el testigo rápidamente :)
Y aun falta en otro post la valoración de cada uno, que ya digo desde aquí que promete. Muy pronto se publicará
Enhorabuena de nuevo, Manu, muy bien narrado!

Dani dijo...

Maravillosa...

Javixu dijo...

Y por días como el del domingo... ¿No echais de menos un polideportivo, calentito, duchitas... y esas cosas que el futbol sala tiene?

davibu dijo...

Por un lado sí, Javixu pero por otro, estos partidos apelan a la épica y quedan grabados en la retina durante mucho tiempo por las dificultades tanto externas como del propio rival que teníamos enfrente. Es un riesgo que corremos, quizás innecesario pero cuando se gana, sabe a gloria bendita

Anónimo dijo...

Estuve viendo el partido. No sé si recordaréis el famoso gol de Maradona con la mano, que desde entonces se llamó La Mano de Dios. Pues bien, el gol de Felipe lo superó, y pasará a la historia como la mano de Dios y todos los Santos. Por cierto, los porteros muy bien.

En cuanto a Jesús (BECKHAM)qué estilo, qué clase. Un fenómeno. Como un auténtico BECKHAM. Claro, que los partidos se los toma en serio, concentrándose desde el día anterior, acostándose tempranito. Luego por la mañana a calentar. Si señor, un campeón.

José Luis (el padre de Rubén)

davibu dijo...

Hombre, José Luis, qué alegría leerte por estos lares!

Pues sí, Jesús es todo un profesional y hace gala de ello acostándose prontísimo la víspera de cada partido. Es un ejemplo a seguir...

Bueno, un abrazo y... a seguir escribiendo pro aquí eh? :)

Dani dijo...

¿Qué ha pasado con el "Ojo Crítico"?

davibu dijo...

Está al caer :)

A ver si tengo un huequecín en la agenda y lo publico

Anónimo dijo...

Que grande un comentario de Jose Luis por aqui, este año nuestro fan numero 1. Se agradece tu presencia en los partidos.

¿De que mano hablas? Si la di con el costado....;)

Anónimo dijo...

El 7 (Felipe)