WAIKIKI 1-0 BAR LORENA

WAIKIKI SIGUE SIN EXPLOTAR, FUTBOLÍSTICAMENTE HABLANDO, Y SE NOTA QUE HOY POR HOY LOS AZULINOS AUN ANDAN CON ALGO DE DESCONFIANZA E IMPACIENCIA POR RESOLVER CUANTO ANTES LOS ENCUENTROS

Jornada 2

 

Goles
Bucha

Segunda jornada de liga y aunque pronosticaban lluvia, al final lució un sol espléndido.

Para este partido causaban baja Miko, y Zalo como ayudante de Felixinho, que en esta ocasión sí que estuvo presente en el banquillo azulino después de que en la 1ª jornada no pudiese asistir por causa de fuerza mayor.

Jesús se recuperó justo a tiempo y pudo ser de la partida aunque durante el partido se le notó falto de rodaje y con más miedo de lo habitual. Aún le queda por recuperar y ya se le ha preparado un plan específico para su puesta a punto.

Enfrente, el Bar Lorena, un equipo bastante majo (ya conocíamos a su portero) y un rival correoso que nos hizo sudar tinta china y que hizo méritos más que de sobra para llevarse el partido.

En la primera parte nuestra portería la defendió Dani, que tuvo más trabajo que Paco en la reanudación.

El comienzo del partido nos pilló muy fríos. Habíamos llegado bastante justos -poco menos de diez minutos antes de las 10:30- y el calentamiento no se realizó en condiciones -algo tristemente habitual en algunos de nosotros-.

Esto hizo que el dominio y las ocasiones más claras de gol corriesen a cargo de Bar Lorena, que si no inauguró el marcador fue por el buen hacer de Dani Ávila.

Felipe siempre está en todas cuando presiona



Dani viéndolas venir



Seguramente jugásemos incluso peor que en la 1ª jornada, y ya es decir, pero estábamos imprecisos en los pases, perdíamos rápidamente la pelota, no había circulación del balón y las prisas por llegar arriba nos descontrolaba.



Esto se llama hacer un pase con desgana




Momentazo del baile de la cucaracha



Sabíamos en qué debíamos mejorar pero no lo llevábamos a la práctica o no nos salía, simplemente. Bien es cierto que nos falta algo de fondo físico y sobre todo, una mínima precisión en los pases fáciles. Fallamos en lo esencial y básico.



Si os dijese que entró por toda la escuadra, mentiría




Jesús parece estar pidiendo a gritos: "Pásamelaaaa"



Al descanso llegamos sin novedades en el marcador. Hablamos a las claras y la verdad es que en los últimos diez minutos de partido empezó a verse algo de ese Waikiki que todos recordamos. Fue poco, ya digo, después de pedir un tiempo muerto clave, pero lo suficiente como para tenerlo en cuenta de cara al próximo partido.



Momento en el que Rubén le pide a Félix ir a beber agua



Empezamos sin prisas, tocando la bola las veces que hiciese falta, abriendo el campo y, lo que no habíamos conseguido en las dos primeras jornadas, que era terminar las jugadas, llegar arriba, ahora sí que daba tímidamente sus frutos. En esto tuvo mucha culpa Felipe, que revolucionó el encuentro dando asistencias, mordiendo atrás en defensa, teniendo ocasiones de gol y provocando faltas a nuestro favor.



Esto se llama forcejeo



Por parte del rival, atosigaron poco a Paco, y el poco trabajo que tuvo lo solventó perfectamente y sin complicarse.

Más allá del ecuador de la segunda parte llegó el gol de la victoria. Felipe sacó un corner y Bucha remató de primeras antes de que los defensores y el portero, que se precipitó al salir, pudieran interceptar su tiro. El balón entró mansamente en la portería.

A partir de ese momento ellos estiraron líneas y realizaron una presión hombre a hombre por todo el campo. Nosotros nos dedicamos a controlar el tempo del partido desde las cuatro esquinas del campo y al final nos llevamos la victoria a casa.

Hombre clave: Bucha, por meter el gol, aunque Rubén llevó la batuta de la orquesta azulina con maestría y Felipe fue un elemento diferenciador en el resurgir del equipo en la segunda parte.
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Para olvidar: nuestra primera parte.

Ojo al dato: Felipe hizo de visionario la noche anterior y le auguró a Bucha que iba a marcar. Dicho y hecho.

Por otro lado, Bar Lorena no tenía para jugar otra camiseta que la azul y para no coincidir, decidimos ponernos la amarilla aunque éramos locales. El problema fue que Jesús se la olvidó y tuvimos que ir cambiándonosla cada vez que hacíamos algún cambio, con lo que llegó un momento que el árbitro nos tuvo que llamar la atención, aunque tampoco era para tanto.

También estrenamos balón, comprado por Durio con las sobras del dinero de la inscripción.

Por último, decir que vinieron a vernos José Luis, Mariano y su hijo, y Raquel.

Mariano y su hijo, amigos de Bucha; Raquel, novia de Jesús y detrás del cubo de la basura está Jorgico???




José Luis, padre de Rubén