domingo, 14 de noviembre de 2010

M.T.C. 9-4 WAIKIKI




PRIMERA DERROTA Y ADEMÁS DE LAS QUE ESCUECEN ANTE UN RIVAL TEÓRICAMENTE INFERIOR EN UN PARTIDO EN EL QUE DE NUEVO JUGAMOS CASI SIN BANQUILLO


Jornada 4


Goles
Felipe (2)
David
Zalo

La jornada parecía propicia para no pasar muchos apuros ante un rival que era penúltimo y que aun no había estrenado su casillero de puntos en liga.

Los primeros contratiempos vinieron el sábado ya que Félix confirmaba en rueda de prensa que, aparte de las ausencias de Jesús y Rubén, se confirmaba que a última hora Jorgico no entraba en la convocatoria por gripe. Además, por la noche Miko informaba que no podía acudir por tener una confirmación al día siguiente. Y a todo esto se unió que a Bucha le surgió casi al mismo tiempo un compromiso familiar del cuidado de su sobrino y le resultaba muy complicado asistir aunque al final si vino haciendo un gran favor al equipo tras una llamada del capitán.

Con seis jugadores nos presentamos en Barajas. A simple vista, corta convocatoria pero pensábamos que suficiente. Craso error, a partir de ahora, mínimo siete ya que en los últimos 10 minutos de la segunda parte había lista de espera para dar con nuestros huesos en el banquillo unos minutos para coger aire.

El partido lo comenzamos muy pasivos y sin marcar de cerca al hombre. Jugábamos muy atrás y sin mordiente arriba.

En la primera jugada de ellos un tiro muy desviado acabó con fortuna en los pies de otro que estaba al lado de Paco y sólo tuvo que empujarla. Carambola pero gol al fin y al cabo.

El 2-0 vino poco después tras un punterón desde media distancia que nadie salió a cubrir y el balón entró como un pepinazo casi por el centro de la portería de Paco.

2-0 y sólo había que ver nuestra cara de tontos. Sin comerlo ni beberlo, esa diferencia en el marcador. Empezamos a hilvanar alguna jugada y gracias a ello tuvimos un par de oportunidades que no entraron de puro milagro.

Ellos estaban haciendo una lectura perfecta del partido y jugando muy prácticos y nosotros ya íbamos con la lengua fuera y perdiendo el balón rápido y con nervios por intentar acortar distancias.

No ayudábamos en la marcas y el tercer gol vino en un balón que le llegó al pivote en el centro del campo, yo de central le intercepté el pase desde el suelo pero el balón suelto le llegó a uno desde atrás que como una bala aprovechó el pasillo que yo había dejado para plantarse libre de marca solo frente a Paco y hacer el 3-0.

Incrédulos, estábamos que no nos lo creíamos. La suerte no era nuestra aliada pero aparte, hoy era el mejor día para haberse quedado en la cama porque estábamos nefastos en todos los aspectos.

Desde el banquillo y antes del descanso vi cómo nos hacían el 4-0 tras un disparo que se marchaba fuera pero Bucha por intentar despejarla la metió en propia puerta siendo esto otro claro ejemplo de que hoy habíamos abierto la caja de Pandora en cuanto a despropósitos nuestros y efectividad del rival y no nos salía nada a derechas. Bien es cierto que estábamos jugando mal pero es que también es verdad que hoy todos los factores estaban jugando en nuestra contra, y remar contracorriente...

Justo antes de acabar la primera parte Felipe metió el 4-1 tras asistencia de Zalo y como zombies nos dirigimos al banquillo.


Hablamos de los errores, de la distancia que estábamos dejando a los jugadores rivales para recibir, de las ayudas al compañero, de hacer los pases bien...

Con esas premisas empezamos la segunda parte pero a las primeras de cambio nos endosaron el 5-1 en un balón que controló un jugador rival, Durio le dejó un poco de espacio, se volvió y fusiló a Paco.

Pocos minutos después el 6-1 y la lección por enésima vez sin aprender. Teníamos memoria de pez.


Felipe acortó distancia estableciendo el 6-2 en un uno contra uno con el portero pero llegaron más goles en contra, uno por ejemplo estando yo como último hombre e intentando regatear en el centro del campo me la birlaron en un "hasta luego Lucas". La verdad es que ya estaba todo sentenciado y todos estábamos frustrados.

Entre algunos tantos suyos llegó mi gol para hacer el tercero en nuestro casillero y más tarde el de Zalo en una demostración que si todos defendemos con intensidad el rival pierde rápido la pelota y atacamos de forma más contundente. Eso sí, para defender a muerte no podemos llegar con tan pocos recambios en el banquillo porque sino, ocurre lo que ocurre, que en la segunda parte sobre todo, no podíamos con nuestro cuerpo y no nos llegaba oxígeno al cerebro y eso repercute a la hora de pensar con claridad en los pases y en el juego a desplegar.

Al final 9-3 y un partido para la reflexión colectiva haciendo hincapie en que este tipo de partidos o el de la jornada 2 donde empatamos contra Racing Ucles son los que nos alejan del objetivo final que no es otro que la consecución del título de Liga. Al final Zalo va a tener razón en que si no venimos todos de forma continuada a todos los partidos es harto complicado mantener una regularidad ganadora.

Palmas: Única y exclusivamente para M.T.C. que aprovechó nuestra empanada mental para hacer un partido serio, eficiente y exprimiendo al máximo todas sus cualidades.

Pitos: Ya he enumerado durante toda la crónica todos los puntos negros de nuestro juego pero debemos apretarnos las tuercas cuando empecemos un partido donde hay que salir desde el primer segundo a morder así como el tema de tener un banquillo con al menos dos suplentes.

Chascarrillos: Estrenamos balón. Stop. Aparcamos casi en Zaragoza. Stop. Primer día que llevamos algunos jugadores (Zalo, Felipe y un servidor) nuestro pantalón de chandal oficial. Stop. Cabreo monumental de Zalo tras la derrota.

2 comentarios:

zalo32 dijo...

Pues sí que tenía un gran cabreo, he visto muchos entrenamientos defender con mucha más intensidad que este partido, no me vale que no nos salió nada, ellos tuvieron suerte en los rebotes... eso vale para un par de goles, no para 9.
De los 4 partidos que llevamos, solo Bucha y yo hemos jugado todos (Felipe llegó a uno mediada la segunda parte y al próximo ya no puede), Rubén y Jesús solo han jugado uno cada uno (y no el mismo)... Con todo esto me parece irreal tener como objetivo ganar la Liga, desde luego, así yo no considero que ese sea el objetivo.
No he visto que ninguna irregularidad gane Ligas.

Dani Ávila dijo...

Un golpe de estos de vez en cuando viene bien. Nos recuerda que hay que salir concentrados y motivados, y mantener esa actitud durante todo el partido. Del mismo modo que esa es la actitud que debemos tener cuando damos un relevo saliendo desde el banquillo. No pasa nada... pero hay que aprender de ello.