Nuevo entrenamiento y la lluvia que asomaba por todas partes nos respetó esta vez aunque el frío reinante no era muy amable para esta época del año.
Richi fue baja de última hora el jueves ya que su rodilla se tambaleaba y no estaba muy apto para practicar deporte. Intenté avisar por sms a Paco para que se lo dijese a Alex pero resulta que no tuvo el móvil a mano en todo el día así que fuimos como un equipo de fútbol, 11.
Echábamos los dos últimos, Joan y un servidor. El primero no llegó hasta casi las 21:10 por una complicación en el kurro y el partido se retrasó desgraciadamente en su inicio.
Un equipo estaba compuesto por Ángel, Joan, Felipe, Dani y Miko.
El otro estaba formado por Paco, David, Durio, Bucha, Pablo y José Luis.
Mi equipo empezó el partido de forma autoritaria y mandando en el marcador. Nos pusimos 2-0.
El equipo contrario empezó a despertar y acortó distancias pero ya digo, empezamos bien y retomamos el mando marcando otro tanto. 3-1.
A partir de este momento todo empezó a torcerse para nuestros intereses poco a poco, como ese árbol fino, joven, que por mucho que lo intentes enderezar con una cuerda acaba cogiendo vicio y poco se puede hacer ya.
Nos empataron a tres y, aunque nos volvimos a adelantar en el marcador 4-3, nuestra dinámica era hacia abajo. No defendíamos un pimiento, hubo desorganización y para colmo, empezamos a quejarnos unos de otros. Esto, a los ojos del equipo rival era como una pera en dulce, veían más factible el poder hacernos daño.
Y así fue, se pusieron por delante 4-6 y así transcurrió la segunda mitad del partido, nosotros intentando atacar sin orden ni cabeza y ellos esperando rematar la faena defendiendo bien y jugando con un mínimo de cabeza.
Casi a las 22:15 y cuando metimos el 5-6 se fueron las luces y el equipo de Joan acabó siendo justo ganador.
Me flipó para bien: el gol de Paco a comienzo del partido, dando en el palo corto y entrando por arriba; el último gol de nuestro equipo a cargo de Bucha; los porteros del otro equipo (Felipe estuvo como siempre, muy bien, Miko también); el gran partido de Dani (creo que marcó dos tantos) y la tripleta en ataque Joan, Ángel y Felipe;
Me flipó para mal: yo diría que perdimos el partido nosotros pero Felipe me dijo que no opinaba igual, que se habían matado defendiendo y que en ataque se habían movido muy bien. No le quito la razón pero bien es cierto que al comienzo del partido, los tres primeros goles del equipo rival fueron por rebotes, balones sueltos... y eso da vida y fuerza a un equipo que va perdiendo 2-0 o 3-1. No nos merecimos ganar porque fuimos un caos en la colocación en defensa y aparte, nos transmitíamos negatividad unos a otros con nuestros dimes y diretes por determinadas jugadas, etc. Eso, para alguien que lo ve desde fuera, le da por pensar que no hay mucha unidad, pero eso sí, no había mal rollo, quie quede claro. Simplemente, esta vez el equipo no terminó de cuajar.
Me dejó anonadado: Joan no sabía que le tocaba echar y parte de culpa la tengo yo porque mandé la convocatoria el mismo jueves por mail. A partir de ahora la mandaré un día antes, el miércoles, por lo menos para que la gente sepa qué modalidad toca y a quien toca, aunquer eso ya lo tendríamos que saber todos.
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