viernes, 31 de julio de 2009

EL CAMINO DE SANTIAGO EN BICICLETA (LEON – SANTIAGO)

Segunda Etapa, Astorga - Ponferrada, 55 kms
Lunes 8 de Junio de 2009


La reparación del pinchazo nos hizo desayunar muy tranquilamente, pero nos retrasó mucho la hora de salida. Eran ya las 11 de la mañana cuando arrancamos por la LE-142 dirección Ponferrada. Ya no tenía dolor de garganta, pero seguía con el malestar general y la diarrea.

Desde el principio, el fuerte aire hacía muy difícil simplemente avanzar, incluso cuesta abajo había que esforzarse, no había posibilidad de dejar de dar pedales.
Al poco llegamos a Castrillo de Polvazares, un pueblo muy bonito que para mi gusto sale peor en las fotos que al natural, con un decorado como de película de la Edad Media, con la calzada y las casas de piedra.




Poco después empezó el ascenso a los Montes de León, con la Cruz de Hierro (Cruz de Ferro) en el horizonte. El ascenso fue durísimo, hacía frío, mucho aire y una lluvia intermitente. Nos paramos a la mitad para comer un sándwich de plátano y miel, especialidad en la preparación de Angel, la cara del 32 era un poema pensando en lo que todavía quedaba por delante.




Llegamos a Foncebadón donde Raquel y Guacimara, siempre dispuestas, nos esperaban para darnos avituallamiento líquido, y así descansar un ratito otra vez. Después de varios minutos, continuamos la subida hacia la famosa Cruz, quedaba poco pero era lo más duro. Al llegar, paramos para hacer unas fotos, la temperatura marcaba 7.5ºC.




Reanudamos la marcha pensando que la subida había terminado, pero aún quedaban algunas rampas duras antes de coger el ansiado descenso.


La bajada se prolongó durante 15 km y rondamos los 60km/hora en varias fases atravesando el pueblo de El Acebo por la mitad. Sin embargo, las condiciones climatológicas seguían con su dureza, la lluvia a esa velocidad nos caía como alfileres y nos pinchaba en todo el cuerpo. Ni siquiera encontramos un poco de comodidad bajando. Fue una etapa clásica para Chechu Rubiera, que se maneja como nadie en estas condiciones.

Tras cruzar Molinaseca, llegamos a Ponferrada, donde tuvimos que comer en un Mcdonalds puesto que a las 17.00 de la tarde cualquier sitio tenía las cocinas ya cerradas. Por la tarde dimos el típico paseo turístico y cenamos en un italiano muy cercano al Castillo y al hotel.

miércoles, 29 de julio de 2009

EL CAMINO DE SANTIAGO EN BICICLETA (LEON – SANTIAGO)

Primera Etapa, León – Astorga, 60 kms
Domingo 7 de Junio de 2009

Las 8.30 fue la hora de salida fijada por la organización. Desayunamos los 4 en el buffet del hotel y nos preparamos para comenzar la marcha. Las bicis habían pasado la noche custodiadas en una sala del hotel, pero algún gracioso colocó una bocina tipo Harpo Marx, el mudo de los hermanos en la de Angel. Los graciosos fueron la otra pareja, claro.

Una vez que pasaron las risas, y las fotos de salida, dimos las primeras pedaladas en busca del Camino. Aunque habíamos visto el día anterior que la salida era en el Parador, nos costó localizarlo más de 6 kms. Tras llegar a San Marcos y cruzar el Bernesga fuimos rodando por las calles de las afueras como un par de domingueros locales, sin alforjas, mientras pasábamos a peregrinos a pie evidentemente cargados con sus mochilas. El trazado era feo por un polígono.
El libro de ruta nos hizo pagar pronto la novatada, en una desviación recomendaba un tramo más peregrino, pero para bicis era, sin duda alguna, mejor el otro, así que seguimos por multitud de pedregales y terreno muy difícil para rodar. Una vez salimos de ahí, nos encaminamos siguiendo las flechas amarillas a grandes pistas y rectas interminables bien asfaltadas. Todo iba más o menos bien, al 32 le empezaban a fallar las fuerzas debido al botillo leonés, pero todavía se mantenía en condiciones.


En el último tramo de la etapa, después de unos 35-40 kms, habíamos vuelto a las piedras y el terreno tan molesto, cuando el 32 remató su día pinchando la rueda trasera. Gastamos los dos sprays antipinchazos en intentar repararla, pero o no eran muy antipinchazos, o el pinchazo no era cosa de un simple spray, no fue posible. Entre la enfermedad y el pinchazo, los últimos kms fueron realmente duros, tenía que hacer un esfuerzo sobrehumano para casi no avanzar por entre las piedras y tierra con una rueda en el suelo. Angel se adelantó en acto de servicio al jefe de filas para quedar en la entrada de Astorga con ellas, que le recogieron, y dieron la vuelta para buscarme, habiendo logrado avanzar bastante, quedándome solo a un km de Astorga.
A duras penas, la etapa había sido salvada, y tras ir al hotel a darnos la reparadora ducha, volvimos al centro.



La comida fue antológica aunque nos costó encontrar la Casa Maragata dando varias vueltas previas. El cocido maragato les pareció buenísimo, a ellos tres, porque para mí había sido un día de sufrimiento entre la fiebre que ya tenía, los pedregales, el pinchazo… y no me entraba más que un par de platos de sopa y unos trozos del pollo.
Por la tarde estuvimos viendo las zonas típicas de Astorga, y visitando una farmacia de guardia para comprar antigripales y antidiarreicos, que a esas alturas, también me hacían falta.



Antes de volver al hotel a descansar y preparar la segunda etapa, también tuvimos que localizar una tienda de bicis, porque al día siguiente sin arreglar el pinchazo, no podríamos continuar.


lunes, 27 de julio de 2009

EL CAMINO DE SANTIAGO EN BICICLETA (LEON - SANTIAGO)


Etapa Prólogo
Sábado 6 de Junio de 2009


A las 9.30 habíamos quedado en Majadahonda, llegamos puntuales y cargamos el coche para salir todos juntos en la Bala Negra, el destino era León. El equipo ciclista estaba formado por el 32 de Waikiki como jefe de filas y maillot amarillo, una de las vacas sagradas del Bayer Angel Baz como escudero de lujo, y las respectivas mujeres como directores de equipo, Raquel y Guacimara.
A eso de las 13.30 llegamos, y nos dirigimos lo primero de todo al hotel, algo retirado del centro de la ciudad, para dejar las cosas, y salir solo con lo necesario encima.
Durante el día visitamos la ciudad, que nos recibió con un clima y temperatura muy cambiante. Lo mismo hacía sol y calor, que en cinco minutos hacía aire y frío, llovía, luego sol otra vez… Llevábamos desde manga corta a chubasquero, y nos abrigábamos o quitábamos ropa cada poco.

Comimos en un restaurante cerca de la Catedral, la morcilla con huevo triunfó, pero el botillo por el contrario no tuvo mucho éxito, no tenía buen aspecto por fuera y tampoco buen sabor, un plato típico que solo comió el 32 y al que dejó perjudicado durante unos días. Pensé que cogí frío durante el día por el dolor de garganta que empecé a tener por la noche y por los cambios frecuentes de temperatura, pero era recordar el botillo, y me daban arcadas. No tengo clara la razón de mi malestar, quizá una mezcla de todo.


La tarde fue de paseos, firma de autógrafos a los chavales que se acercaban, y la pertinente rueda de prensa. Preferimos cenar unos sandwiches en el hotel, para estar preparados temprano al día siguiente. El entrenamiento invernal había sido escaso, así que no sabíamos cómo responderían nuestros cuerpos, nos preocupaban sobre todo las posibles tendinitis y sobrecargas, y la acumulación de kms sin descanso cada día. Para ser sinceros, no sabíamos a lo que nos enfrentábamos, no habíamos hecho nada parecido nunca.

jueves, 2 de julio de 2009

EL 32 CAZADO ENTRENANDO CON... BRASIL


Como todos los veranos empieza la rumorología de altas y bajas, y casi siempre con el 32 en el punto de mira.

Esta vez nuestros reporteros le cazaron nada menos que integrado en la pretemporada de Brasil, era un entrenamiento a puerta cerrada y se le pudo ver bastante bien acoplado a sus compañeros, incluso participando en las bromas colectivas.
A la salida le intentaron hacer preguntas, pero la respuesta fue un escueto "no voy a hacer declaraciones".

Por tanto, ni confirma ni desmiente. Aquí pasa algo y lo vamos a averiguar.