INTERCOPAS 5-4 WAIKIKI

Jornada 2

Trofeo MARCA

Goles

Bucha

Jorgico

Rubén

Zalo

Por Paco Rabadán

Hacía tiempo que Waikiki no madrugaba tanto para un partido y además con la nueva sede de Barajas la incertidumbre se apoderaba del personal por saber si todos estaríamos a tiempo a las 10. Llegué a las 9:39 al pabellón y todos, excepto Jorgico que llegaría cinco minutos más tarde, estábamos cambiados y preparados para enfrentarnos al Intercopas, un rival de apariencia inocente y con sus niños pequeños y esposas animando.

Antes de empezar el encuentro, vimos la enésima función del payaso del Polideportivo, también conocido como número 10 del Deportivo, que no paró de provocar a los Mappet, que perdían de goleada. Uno de los componentes de ese equipo, el capitán José, es un buen amigo mio que estudia educación física y me dijo que "me estoy planteando escupirle a la cara al tío ese". Finalmente la sangre no llego al río, pese a que el número 10 acabara el partido aplaudiendo como si de un chimpancé se tratara.

Nuestro partido empezó a toda mecha, parecía eso el Valencia-Barça del sábado. Había ocasiones para ambos bandos y la igualdad era patente. Nosotros salimos con Paco en portería, Jorgico atras, Zalo y Rubén en la media y Durio arriba, intimidábamos.

Nos adelantamos en el marcador con un buen gol de Jorgico, que ya ha demostrado estar a pleno rendimiento físico. El '3' de Waikiki, en una de sus incursiones al ataque, remató al fondo de las mallas una jugada trenzada. El Intercopas, sin embargo, demostró que no venía de copas, sino que quería ganar una. Así las cosas, y con el apoyo de sus niños gritones -uno se paso parte de la primera mitad molestándome-, adelantaron las líneas y nos comenzaron a presionar.

Nosotros, como equipo que ama la filosofía tiki-taka, intentamos sin éxito sacar el balón jugado y de dos pérdidas de balón vinieron sendos goles e incluso un disparo al travesaño. La verdad es que su número '6', un calvito peleón pero no idiota, fue una auténtica pesadilla con sus recorte y disparos precisos ante los que yo poco pude hacer.

Las cosas se ponían negras con el 2-1 en contra. Sin embargo, emergió Rubén como desatascador de Waikiki botando una falta ajustada al poste tras aprovecharse de una dudosa colocación de barrera del portero rival.

El Intercopas siguió acechando y Waikiki replegó líneas hasta aguantar tres o cuatro corners seguidos. Sin embargo, el equipo de origen vallecano parecía a gusto con la situación y comenzó a salir al contragolpe para lograr dos goles prácticamente seguidos para llegar al descanso con 4-2 de ventaja. El primero no me acuerdo muy bien quien lo marcó, el segundo fue un punterazo de Zalo desde fuera del área.

La segunda mitad empezó con dominio de los hoy 'azulones', que gozaron de varias ocasiones que el portero rival sacó por bajo. En estas también llegó una de las jugadas polémicas del partido, cuando a mi me pegaron una patada en las manos en boca de gol y el rival anotaba el 4-3, que fue anulado por el árbitro.

Waikiki seguía dominando territorialmente el encuentro, sin embargo existía mucho espacio entre líneas, fruto del cansancio acumulado. Ellos tenían tres cambios, nosotros dos y apenas relevo para Zalo y Ruben.

A falta de diez minutos, acaecieron los cinco minutos 'horribilis' de Waikiki. Ellos, que apenas habían hecho nada, comenzaron a contragolpear de manera brillante guiados por el número '11', mientras que nosotros no cuidamos las pérdidas de balón en zonas comprometidas y así llegaron los tres tantos seguidos. La verdad es que eran muy buenos tirando. Precisaban mucho en el golpeo y le daban fuerte.

Mientras tanto, el árbitro -hasta ese momento brillante- rompió el ritmo de los azules tras no pitar varias faltas claras a Zalo -incluido un penalti- y pasar por alto un empujón a Rubén en el gol del empate.

Waikiki pidió tiempo muerto a falta de seis minutos y por detrás en el marcador. Estábamos todos muy agotados por el intenso calor del pabellón y apenas tocamos balón en los minutos finales. Zalo dio la última a los azules cuando provocó un penalti del portero rival, que el árbitro decidió que fuera doble penalti porque al parecer había tocado con la mano el balón fuera del área.

Rubén se encargó de tirarlo de forma potente y bien colocada, sin embargo, la suerte -que alguna vez nos ha ayudado- esta vez nos fue esquiba. Luego al sentarnos al hablar del partido, Zalo comentó que "nos había faltado físico". Miko se lamentaba de nuestra mala suerte, al igual que Rubén, que añadió que nos "faltó concentración defensiva". Mientras que Durio parecía contento por cómo lo habíamos hecho en la primera parte. Como diría el gran Boskov: "Fútbol es fútbol".

Ahora hay que esperar a que el chimpancé y su tropa ganen al Intercopas y que nosotros podamos golear al Mappets. Si es así, habría un triple empate en cabeza del grupo y podemos tener alguna opción. Recuerdo a todos que la semana que viene no hay partido, sino que es la siguiente. Zalo, Rubén y servidor nos despedimos de la temporada. Zalo está en tratos para firmar una cesión veraniega con el Arsenal. Rubén tiene días libres por asuntos propios, aunque se rumorea que va a ir por Japón a dar varios clinic de golpeo de balón. Yo tengo una boda y también me será muy complicado llegar.

Lo mejor: Nuestra primera parte. Supimos sufrir y salir con efectividad al contragolpe. También destaco el buen estado de forma de Jorgico, largirucho no esperaba verte tan fino.

Lo peor: Los goles que encajamos siguen llegando pérdidas de balón propias. Tenemos que mejorar eso y concentrar nuestros esfuerzos en ayudar a defender. Hay que jugar juntos y no desperdigados con un sistema 2-2.

La anecdota: Fue una mañana lluviosa en Madrid y el '32' decidió pasarse por Moratalaz a ver como otros equipos jugaban en canoa. El Polideportivo, amortizado. También se nos olvidó hacer fotos, aunque al final tiramos una con el móvil de José Antonio.