sábado, 23 de febrero de 2008

ENTRENAMIENTO 21-02-08

Temperatura de primavera en el último entrenamiento disputado. La noche presagiaba un partido bonito e intenso, como así fue.

Para esta ocasión fuimos los 12 al completo. En un equipo quedaron encuadrados Miko, un servidor, Ángel, Martín, Pablo y Felipe. En el otro: Rubén, Jose, Gutxi, Carlos, Victor y Roberto.


El encuentro comenzó con mucho respeto en ambos bandos. Nuestro equipo se hacía fuerte atrás mientras que el equipo contrario movía más la bola intentando encontrar huecos que normalmente no encontraba.


Empezamos a coger distancia en el marcador con un 3-0. Sabíamos por anteriores ocasiones que no nos podíamos dormir en los laureles así que éramos prudentes en el resultado pero nuestro desgaste físico y la constancia del rival hizo que se pusieran 3-2. Luego tuvimos la suerte, fortuna, oportunismo, sangre fría... llamadlo como querais, que tras un gol de ellos siempre metíamos otro nosotros rápidamente. Pero ellos tenían mejor fondo físico y llegaron a empatarnos 6-6.


Las espadas estaban en todo lo alto, volvíamos a empezar de cero y quedaban unos 15 minutos. Por experiencia pensaba que nos iban a remontar y que nosotros nos íbamos a quedar anclados en el marcador pero no, esta vez la historia fue totalmente distinta y con la psicología adecuada empezamos a darle mimo al balón y a pensar con la cabeza. Fruto de ello llegó un gol nuestro y luego otro. Así finalizó el partido en el momento en el que se apagaron los focos de la pista.


Al final del entrenamiento Rubén me comentaba que le había encantado el partido pero que pensaba que ellos habían merecido ganar por haber jugado mejor. Yo pienso que eran estilos de juego totalmente distintos. Ellos tenían mejor toque y circulación de balón y nosotros adoptamos una estrategia defensiva bastente buena. Cada equipo expuso sus armas y en esta ocasión nosotros nos llevamos la mejor parte.

Lo mejor: Bastantes cosas pero sobre todo me quedo con el espectacular gol que me metió Rubén desde fuera del área por la escuadra y rozando el larguero. También Pablo, que se hinchó a meter goles. Gutxi también sacó el "latigo" en un par de ocasiones y metió dos tremendos chicharros de tiro cruzado. Felipe por su parte, se zafó una otra vez de sus marcadores y dió bastante claridad en nuestro ataque aguantando y pisando la bola ante el acoso de los defensas en multitud de ocasiones. Por último, Miko se convirtió de nuevo en director de orquesta y a partir de ahora le vamos a llamar "Sweet" Miko por su elegancia y criterio a la hora de sacar el balón jugado.

La anécdota: Como la pista no estaba alquilada para la siguiente hora, los focos se apagaron de repente y no pudimos hacernos las fotos in situ. Tuvimos que irnos todos a la entrada de vestuarios del Pabellón. Es que la foto es muy importante eh?

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